> Mayor vida útil de los productos
Un producto, galvanizado por inmersión tiene una vida útil que varía entre 30 a 50 años, dependiendo del grado de exposición.

> Sin costo de mantenimiento
Una vez galvanizado, no es necesario pintar ni realizar ningún tipo de mantenimiento.

> Bajo costo inicial
El costo de galvanización es bajo comparado con los restantes métodos de protección.

> Versatilidad
El proceso de inmersión permite galvanizar productos de una variada gama de tamaños y formas.

> Mayor espesor y resistencia de capa
La aleación que se logra da una gran resistencia a golpes y raspaduras, derivados de los movimientos o instalaciones.

> Garantía de recubrimiento
El galvanizado por inmersión asegura un recubrimiento de toda la pieza, por dentro y por fuera.

> Triple protección
1. Barrera física: El recubrimiento posee mayor dureza y resistencia que cualquier otro tipo de recubrimiento.
2. Protección electroquímica: Con el paso del tiempo se forma una fina capa de carbonato de zinc que actúa como aislante del galvanizado.
3. Autocurado: Ante raspaduras superficiales, se produce un taponamiento por reacción química de la superficie dañada.