Argentina ahorraría US$6.000 millones al año con políticas de protección de acero

La corrosión del acero,un problema que no es debidamente atendido.

Fecha: 2016-12-05

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Aproximadamente una cuarta parte del acero producido en el mundo se pierde anualmente por la corrosión. Esto conlleva no solamente pérdidas económicas de gran magnitud sino también riesgos a la seguridad de las personas y pérdida de valiosos recursos naturales. El galvanizado por inmersión en caliente evita este fenómeno, extendiendo la vida útil de los materiales entre 20 y 50 años ó más, dependiendo de la agresividad del ambiente.

El galvanizado por inmersión en caliente (GIC) es un proceso por el cual se sumerge una pieza o estructura de hierro o acero en una cuba de zinc fundido a 450 °C. Como resultado, se forma una película de aleación hierro-zinc cuya función es aislar al hierro del medio que lo rodea, impidiendo su oxidación y corrosión.

El zinc es un mineral que tiene la propiedad de oxidarse más rápidamente que el hierro. Esta característica, sumada a que los óxidos de zinc forman una película que se adhiere al metal, proporciona una doble protección: a) Protección de barrera, porque aísla al hierro del medio circundante y b) Protección catódica, porque el zinc se sacrifica, cediendo electrones y evitando así la oxidación del hierro.

Extensión de la vida del servicio

La función del GIC es la protección contra la corrosión y la consiguiente extensión de la vida de servicio de cualquier tipo de estructura. Pueden galvanizarse pequeñas piezas -tales como bulones- o vigas de gran porte.Hay innumerables ejemplos en el mundo de puentes galvanizados que no han necesitado mantenimiento en 40 años. En Argentina se observan, en los campos, molinos de viento que llevan más de medio siglo instalados simplemente en el suelo y no muestran daños por corrosión.

Siempre es aconsejable que el profesional que va a diseñar una estructura, al pensar en su protección contra el medio ambiente, consulte con un galvanizador. El galvanizado, como toda protección, debe indicarse conociendo las características de la estructura y el tipo de ambiente a que será sometida. El efecto de la corrosión es, en el peor de los casos, la destrucción total de un componente, pero también genera otros problemas, que por menos contundentes no dejan de ser perjudiciales y, en algunos casos, peligrosos para la seguridad de las personas. Por citar algunos se podría hablar de inicios de fractura, fugas en tanques o conducciones, merma de resistencia mecánica en estructuras o en partes de máquina, desviaciones del funcionamiento normal de equipos, contaminación debida a las sustancias que se producen en la corrosión y perjuicio en el aspecto estético.

En nuestro país existe gran desconocimiento sobre las características y beneficios que el GIC puede otorgar. Desde un semáforo cuyos funcionarios prefieren pintar todos los años en lugar de galvanizar y olvidarse del mantenimiento, a puentes cuya corrosión podría afectar la seguridad de sus usuarios.

La Asociación Argentina de Galvanizado por Inmersión en Caliente (AAGIC) brinda presentaciones e universidades, consejos profesionales y organismos públicos y señala con preocupación el alarmante desconocimiento del sistema.

El resultado de esa falta de información se evidencia si comparamos a Argentina con otros países. El “consumo aparente” de acero galvanizado (toneladas producidas más importaciones menos exportaciones), medido en kg/habitante/año, resulta en Argentina alarmantemente bajo: 1,2 kg.

Perú y Brasil galvanizan 2,5 kg. mientras Chile lidera el ranking latinoamericano con ocho kilos por habitantes por año. Europa y Esta-
dos Unidos poseen índices de entre 15 y 20 kilos.

Como resultado de la adecuada protección del acero, los países desarrollados ahorran entre uno y dos puntos sobre su PBI, según estudios realizados en el Reino Unido por el Comité de Corrosión y Protección, y en EEUU por la Federal Highway Administration (FHWA). Las cifras, trasladadas a nuestros país, muestran que podrían ahorrarse más de 6.000 millones de dólares al año de tener políticas de protección del acero.