Fuente: Revista de la Asociación Técnica Española de Galvanización
La nueva estación de ferrocarril de Viena dota un eje central a la red
de ferrocarril trans-Europa, utilizada por más de 1.000 trenes y 145.000
personas cada día. Su espectacular techo de acero y vidrio, de 200 metros
de largo y 120 metros de ancho, se ha convertido en un símbolo de movilidad
y funcionalidad, distinguiendo al edificio de cuanto lo rodea. La estructura
de la cubierta, compuesta de 14 formas diamánticas individuales, se arquea
sobre cinco andenes. Su altura varía entre los seis y los quince metros, por
lo que parece cernida sobre ellas. Cada rombo individual se compone de
barras y nodos. Todo el techo (incluido el dosel) se compone de más de
57.000 elementos, 286.000 láminas de metal y 340.000 elementos de sujeción
escondidos bajo el revestimiento. La creación de la gigantesca estructura fue
un reto exigente para los contratistas y la empresa de construcción Unger
Steel, no sólo desde un punto de vista tecnológico, sino también en cuanto a
la logística del proyecto.
Protección contra la corrosión con acero galvanizado
La complejidad de la estructura del techo resultaba prácticamente imposible
mantener. La solución de diseño consistió en elementos individuales
galvanizados y atornillados entre sí hasta formar el inmenso rombo de
cada subsección de la cubierta. Se evitaba de esta manera llevar a cabo en
el futuro costosos programas de mantenimiento, que supondrían el cierre
temporal de la estación así como complicadas operaciones en cuanto a
seguridad.
Las 14 cerchas de diamante del dosel de la estación miden 76 metros y están
respaldados por un doble soporte cada 38 metros. En el centro del dosel la
estructura se abre como un tragaluz de 6 x 30 metros. Los elementos de
vidrio, integrados, facilitan su transparencia y ayudan a inundar el interior del
edificio con luz del día. Por la noche, una iluminación específica dota al techo
de un hermoso efecto tridimensional. Para el arquitecto, la estación central es
algo más que un importante centro de tráfico: „Es un plato giratorio en una
Viena abierta a Europa. El techo, con su diseño dinámico, su ritmo y la forma
en que parece flotar en el aire, actúa como un sinónimo estructural de Viena,
la ciudad de renombre mundial en la música„